valverde del fresno - cáceres

La Iglesia

«La cruz con la herradura soportan cualquier tipo de carga.»
Detalle de la imagen principal del retablo

IGLESIA PARROQUIAL:
NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN

La iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción de Valverde del Fresno, consta, en primer lugar, de la torre campanario adosada a la nave que se levantan sobre los restos de una primitiva construcción gótica, manifestando los técnicos en la materia que tanto la vetusta torre como la nave pudieron iniciarse a lo largo de la primera mitad del siglo XV.

Detalle del remate superior de la fachada


En segundo lugar, a finales del siglo XV comenzó a producirse el aumento demográfico de la localidad, llegando a su punto más álgido durante el XVI, que obligaba a dotar de más cabida a la iglesia, circunstancia que trajo consigo los inicios de las obras de ampliación, comenzando por la esbelta cabecera a mediados de dicho siglo. Esta cabecera que alberga el ábside se conforma en cinco caras o lienzos reforzadas con cuatro contrafuertes, que se levantan sobre un pedestal semicircular; quedando esta obra inacabada.

Si estas obras de ampliación hubieren continuado hasta su finalización, la obra resultante nos hubiera legado una majestuosa parroquia con planta de cruz latina que habría engullido toda la superficie ocupada por la primitiva nave gótica.

Para daros a conocer más a fondo la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción, de Valverde del Fresno, usaremos como guía, preferentemente, la magnífica obra de don Florencio Javier García Mogollón titulada Viaje artístico por los pueblos de Sierra de Gata (Cáceres). Catálogo monumental, editada en 2009*

Comenzando el recorrido desde fuera, observamos cómo destaca la suntuosa cabecera inacabada que se levanta sobre un pedestal en semicírculo. La cabecera consta de cinco lienzos – cuyos ángulos se ven reforzados con cuatro contrafuertes – que finalizan en preciosa cornisa labrada con dentellones y friso formando una simbólica cenefa de cruces y arcos o herraduras labrados sobre la preciosa piedra berroqueña. Parece ser que ese tipo de friso, según figura en la citada obra del señor García Mogollón era una marca personal que aparece en las obras en las que intervino el famoso arquitecto Pedro de Ybarra.

Los contrafuertes antedichos se configuran en dos cuerpos, unidos por imposta moldurada que continúa a lo largo de los cinco lienzos del ábside, siendo más estrechos los de la fachada y terminando los dos laterales en forma escalonada. A ambos lados de la parte más elevada de los cuatro contrafuertes sobresalen las gárgolas de la capilla mayor que tienen forma de cañón.

Sobre el ábside existen dos ventanas, una hacia el mediodía y la otra hacia el Sureste. Ambas abren en arco de medio punto y abocinadas con elegantes molduras.

Por el lado de la Epístola aparece adosada a la capilla mayor la sacristía, en cuyo exterior destaca una pequeña ventana rematada con arco conopial y cornisa con moldura en forma de gola.

El ábside se acopla a la nave, construcción de menor altura y más humilde que está dotada en su fachada meridional de cuatro contrafuertes de sillería. La puerta que abre por el lado de la Epístola se conforma en un arco de medio punto que descansa sobre dos jambas rematadas por sencillas molduras a la altura de las impostas; preside esta entrada un hermoso escudo esgrafiado, que representa la cruz flordelisada, arma correspondiente a la Orden Militar de Alcántara, de la que dependía la parroquia; que se enmarca en una cartela barroca provista de “ces” y motivos vegetales y presidido todo el conjunto por una corona.

Se resguarda esta abertura con un tejaroz que se apoya en dos columnas toscanas de fustes lisos que se levantan sobre elevados plintos.

A los pies y de mayor antigüedad, se encuentra la entrada de la torre al fondo de una perforación de cañón apuntado, que también termina en arco de medio punto.

La torre debió de iniciarse a lo largo de la primera mitad del siglo XV. Es una obra muy firme, levantada sobre una estructura de prisma cuadrangular, de tres cuerpos que apenas se distinguen. A poniente aparece la espadaña configurada en dos niveles, de manera que en el inferior figuran dos vanos y en el nivel superior el tercero, centrado sobre los dos anteriores. En el costado Sur sobresale, soportado por ménsulas, un balconcillo que contenía en su interior la maquinaría y del que colgaban las pesas, del reloj que en tiempos lució sobre dicho costado.

El interior de la iglesia se presenta en una sola nave con capillas laterales. Cuatro arcos diafragmáticos sobre los que se asienta la cubierta de madera dispuesta a dos aguas, dividen la nave en cinco tramos.

Al levantarse nuevamente la capilla mayor, a mediados del siglo XVI, se respetó el antiguo arco triunfal.

La tribuna del coro se levanta a los pies del buque eclesial. Su estructura de madera se apoya sobre los muros que soportan el último arco de la nave y al centro lo sostiene una columna con zapata de madera. Las escaleras para subir al coro están adosadas al flanco de la Epístola.

Junto a la capilla mayor, en el costado del evangelio se ubica una hornacina que actualmente contiene una imagen del Crucificado. Contienen un arco deprimido que se apoya sobre columnas con sus basas y capiteles que están decorados con sogueados y motivos vegetales de pura estirpe gótica. Culmina el conjunto con un arco conopial recogido con ménsulas adornadas en la misma forma que las columnas y con molduras que contienen las típicas bolas del estilo hispano-flamenco. Bajo el arco aparece un escudo que contiene las cinco llagas de Cristo. Este conjunto se labró a finales del XV o principios del siglo XVI, por el presbítero don Alonso López de Perera.

La capilla mayor es impresionante, sus muros adolecen de adornos salvo la cornisa. Destaca la preciosa bóveda de crucería estrellada del ábside, apoyada en ménsulas semicilíndricas. Sus nervios dibujan un esquema básico de terceletes enlazados por curvilíneos combados a los que se añade una rueda central. Las trece claves son lisas y exhiben forma de umbo.

Por el costado de la Epístola se accede a la sacristía a través de una puerta que se enmarca en arco carpanel. Es pequeña, de planta rectangular. Su bóveda es de medio cañón con seis arquillos fajones, colocados en sentido longitudinal que se apoyan sobre pilastras rematadas con querubines.

En cuanto a las obras de arte que atesora esta hermosa joya de la cultura extremeña, merecen otras entradas propias, que dejaremos para vuestro deleite en esta página, haciendo especial mención a su admirable retablo mayor.


* En citada obra se especifica: “Por favor, siéntase libre para copiar, distribuir y comunicar públicamente cualquier texto del libro siempre que sea en las siguientes condiciones: a) que especifique su autor y Libro; b) que sólo lo explotes mediante préstamo gratuito o donación de ejemplares (”gratis lo recibisteis, dadlo gratis” Mt 10,8) y c) que incluya este aviso legal en toda copia.”

PRÓXIMAMENTE

Retablo

PRÓXIMAMENTE

San Dámaso