La motivación principal que nos mueve a levantar esta obra se basa, fundamentalmente, en el cariño o amor, así como en la pasión que sentimos por nuestra tierra y en nuestro deseo de que las joyas que gozamos así como aquellas otras que aún perviven en nuestra memoria colectiva, se expongan como lo que son, para nuestro propio disfrute, honor y gloria, a la vez que sirva de honesto legado para disfrute de nuestros sucesores.

Cuando tenemos la capacidad de amar, si alguna vez hemos amado de verdad; somos conscientes de que aquello amado es lo más preciado y por lo tanto no existen tachas que menosprecien su valor para nosotros. Con esa visión, con la del niño que disfruta recorriendo mundos infinitos montado sobre su caballo con lomos de palo de escoba o ensimismados con el embaucador aroma de las mimosas; queremos ofreceros un museo en el que expongamos desde nuestros más soberbios, lujosos, espectaculares, atractivos o vistosos, hasta nuestros más discretos, cotidianos e, incluso a veces, inadvertidos objetos, enseres, usos y costumbres que beben de la esencia de nuestros más arraigados bienes inmateriales. Todos ellos tratados como lo que son, verdaderas joyas que nos distinguen y nos ensalzan en la medida que nosotros mismos los sepamos querer y como tales exponer para propios y extraños en este museo que, como cualquier otro, se irá ampliando según lo vayamos dotando de nuevas joyas que se irán incorporando a las salas que le correspondan.

El museo que presentamos se convierte así mismo en un tesoro, cuyo valor se incrementa con la exposición de cada joya, que podrá disfrutarse al detalle si queremos, inclusive, con el devenir de los tiempos, habrá quien -desde su silla- podrá percibir sus aromas para aquellas como «u marmelu.»

Así, desde ésta, nuestra particular y personal visión, conservando nuestro propio criterio y voluntad; levantamos esta página web, totalmente ajena a contaminaciones ajenas y/o externas.